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Los vietnamitas nos recuerdan a todos los que se han sacrificado por nuestra Patria

Llegada de Fidel al aeropuerto de Gia Lam. Fue recibido por Le Duc Anh, Phazm Van Dong y otros dirigentes. Foto: Jorge Oller
Llegada de Fidel al aeropuerto de Gia Lam. Fue recibido por Le Duc Anh, Phazm Van Dong y otros dirigentes. Foto: Jorge Oller

Fecha: 

13/09/2018

Fuente: 

Periódico Granma

Autor: 

«Todo el mundo sabe cómo se llevó a cabo la guerra de agresión y de destrucción sistemática contra la República Democrática de Vietnam; todo el mundo sabe que han empleado allí productos químicos para destruir los cultivos, para destruir la vegetación; todo el mundo sabe que han empleado gases tóxicos; todo el mundo sabe que sus armas más mortíferas, que sus armas más modernas las han empleado contra Vietnam; todo el mundo sabe que incluso después de iniciadas las negociaciones en París recrudecieron la agresión contra Vietnam del Sur; y todo el mundo sabe que están empleando en la actualidad la aviación estratégica y que están lanzando contra el pueblo de Vietnam del Sur bombas hasta de siete toneladas».   
 
«Los vietnamitas nos recuerdan lo mejor de la humanidad.  Nos recuerdan lo más digno, lo más glorioso, lo más abnegado, lo más heroico que pueda albergar el corazón humano. Los vietnamitas nos recuerdan la historia de nuestro país.  Los vietnamitas nos recuerdan a nuestros mambises luchando también solos durante diez años, durante casi 30 años por su independencia; combatiendo contra un ejército técnicamente bien armado en aquella época con machetes, con fusiles casi desprovistos de municiones. Los vietnamitas nos recuerdan lo más entrañable, lo más querido de este país: nos recuerdan a todos los que han luchado, a todos los que han caído, a todos los que se han sacrificado por nuestra patria».   
 
«En el pensamiento del Che y de los que con él cayeron gloriosamente en Bolivia, entre sus motivaciones, estaba ocupando un lugar importante el sentimiento de solidaridad hacia el pueblo de Vietnam. De manera que al caer no cayeron solo luchando por la libertad de los pueblos de América:
 
¡Cayeron también, derramaron su sangre también por la causa del heroico pueblo de Vietnam!».

Acto de solidaridad con Vietnam del Sur, en ocasión de la visita del compañero Tran Buu Kiem, efectuado en la Plaza de la Revolución, el 3 de junio de 1969, “Año del esfuerzo decisivo”.
 
Ningún pueblo aislado podría vencer las poderosas fuerzas del imperialismo
 
«Vietnam es un nombre sumamente querido y sumamente cercano en el corazón de todos los cubanos. Vietnam ha sido para nosotros un ejemplo y un aliento en nuestra lucha. El pueblo cubano está sumamente consciente del extraordinario papel que ha desempeñado el pueblo de Vietnam en el seno del movimiento revolucionario mundial y en la lucha de liberación de los pueblos. Vietnam brinda a todos los pueblos explotados y oprimidos una lección inolvidable. Ningún movimiento de liberación, ningún pueblo de los que han luchado por su independencia, ha tenido que llevar a cabo una lucha tan larga y tan heroica como el pueblo de Vietnam».
 
«El compañero Ho Chi Minh supo adaptar genialmente a las condiciones concretas de Vietnam los principios inmortales del marxismo-leninismo. Y la historia le ha dado la razón, porque de otra forma ningún pueblo habría podido escribir una página tan heroica y tan gloriosa como la que ha escrito el pueblo de Vietnam, derrotando primero al colonialismo francés y derrotando después al imperialismo yanki».
 
«El pueblo vietnamita, siendo pequeño y siendo pobre, ha derrotado a dos de las más poderosas fuerzas reaccionarias en el mundo moderno. Ese es el gran ejemplo que el pueblo de Vietnam le ha dado al mundo.
 
Pero, además, el compañero Ho Chi Minh tuvo una clarísima visión de la fuerza del movimiento revolucionario internacional. Comprendió desde el primer momento que la revolución vietnamita formaba parte de esas fuerzas y se apoyó en la fuerza del movimiento revolucionario internacional y en la solidaridad del movimiento revolucionario internacional, sin la cual ningún pueblo aislado podría vencer las poderosas fuerzas del imperialismo en el mundo de hoy».
 
«Nosotros podemos asegurarles que la Revolución Cubana está plenamente consolidada y que al igual que Vietnam es un baluarte invencible del movimiento revolucionario. Y es invencible como Vietnam, porque nuestra Revolución se apoya en los principios del marxismo-leninismo, en los principios del internacionalismo proletario y en la solidaridad internacional.
 
Apoyándose el pueblo cubano en su lucha enérgica y en la solidaridad internacional ha podido resistir durante 14 años el bloqueo y las agresiones imperialistas, y ya hasta los propios imperialistas empiezan a convencerse de que la Revolución Cubana jamás podrá ser aplastada».
 
«Por eso nosotros podemos asegurarles a los hermanos vietnamitas, que allá a las puertas de Estados Unidos, a 90 millas de sus costas, tendrán a su compañero de lucha, tendrán a sus hermanos de lucha y tendrán a un pueblo consciente, un pueblo revolucionario, que siempre estará al lado de Vietnam».

Discurso pronunciado en la recepción ofrecida por el Partido de los Trabajadores de Vietnam y el gobierno de la República Democrática de Vietnam, con motivo de su visita a ese país, el 12 de septiembre de 1973, "Año del xx aniversario".
 
Todos tenemos que hacer grandes esfuerzos por la paz
 
«Puedo considerarme un testigo de cómo ha sido el progreso de Vietnam en estos casi 30 años, la tenacidad del país».    
 
«El país, aunque funcionando con dificultades –como todos tenemos que vencer dificultades–, ha ido creciendo de una manera extraordinaria.  Yo me habría perdido ahora por todas estas nuevas carreteras, las nuevas calles. Yo no conozco nada, todo ha cambiado, los edificios han crecido en tamaño.  

«Estoy verdaderamente admirado, algo más que admirado, estoy sorprendido de lo que el pueblo de Vietnam, la dirección de su Partido y sus dirigentes expertos, que tienen mucha experiencia, han alcanzado».   
 
«(…) Los felicito y les agradezco infinitamente el honor que me hicieron de invitarme en estos tiempos difíciles en que todos tenemos que hacer grandes esfuerzos por la paz, por el progreso de la humanidad y por el futuro».


Discurso pronunciado durante el recibimiento oficial en el Palacio Presidencial, Hanoi, Vietnam, el 22 de febrero del 2003.