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Vamos a andar…

Fidel, Abel Santamaría y Jesús Montané, gestores del movimiento. Fotos: Granma
Fidel, Abel Santamaría y Jesús Montané, gestores del movimiento. Fotos: Granma

Fecha: 

15/06/2023

Fuente: 

Revista Verde Olivo

Autor: 

Aunque tras la muerte de Eduardo Chibás, el poderoso movimiento popular había perdido a su líder y a la cabeza del Partido Ortodoxo no quedaba una fuerza capaz de sustituirlo, algo bien diferente ocurría con el sector juvenil de esa organización, la Juventud Ortodoxa, que, incluso, se proponía metas mayores y en su programa, «El pensamiento ideológico y político de la juventud cubana», «[…] no solo denuncia la subordinación de la economía cubana al imperialismo norteamericano, sino que proclama el socialismo como ideal a alcanzar […]».1
 
Además de coraje y combatividad, Fidel había mostrado carisma para nuclear a su alrededor a otros muchos que pensaban como él. De modo que, procedentes en su inmensa mayoría de las filas más humildes de la Juventud Ortodoxa, numerosos jóvenes comenzaron a agruparse en torno suyo; compartían ideas en cuanto a la forma de lucha y sus propósitos iban más allá del enfrentamientoentre partidos por el poder.
 
Al respecto, el propio Fidel ha explicado: «Al principio, nosotros empezamos a preparar la gente para una supuesta lucha unitaria de todos los factores. Nosotros decidimos hacer una estrategia en lo militar, porque dijimos: bueno, esta situación es nueva, solo se puede derrocar a Batista con el esfuerzo unido de toda la oposición. La oposición empezó a hablar de lucha armada y nosotros empezamos a organizar el movimiento. Más que como un movimiento aparte, este surge dentro de la propia masa ortodoxa, donde comenzamos a organizar grupos de acción, células revolucionarias que entrenamos para participar en la lucha común, con toda la oposición contra Batista. Así surge el movimiento[...]».Sin embargo, muy pronto se evidenció que aquellos partidos no estaban preparados, no tenían las condiciones ni el espíritu de sacrificio necesarios para enfrentar a Batista en el terreno de las armas y «[…] estaban engañando a todo el mundo […]».2
 
Fue entonces que Fidel comprendió que era necesario separarse de toda aquella gente y organizar la batalla por su cuenta, con aquella nueva vanguardia que se había nucleado a su alrededor y retomado las banderas de las generaciones que le habían antecedido.
 No obstante, continuó la lucha cívica y en el periódico La Palabra, de José Pardo Llada,3 publicó el artículo «¿Qué diferencia hay?», en el que establecía una comparación entre la dictadura batistiana y el gobierno de Prío: «¿Qué diferencia hay entre un Prío que manda a Salas a apalear al pueblo, hundiéndole el cráneo a Carlos Rodríguez,4 y un Batista que lo hace jefe de la policía? ¿Qué diferencia hay entre un Prío[que] ampara al capitán Casillas5 y un Batista que lo haciende a comandante?».6
 
Por intermedio de Jesús Montané,7 Fidel conoció a Abel Santamaría8 en un homenaje a Carlos Rodríguez frente a su tumba. Con ambos —Montané y Abel—, viajó el 4 de mayo a Colón, Matanzas, para cohesionar y organizar los elementos revolucionarios de la zona. En esa ocasión, visitó al doctor y radioaficionado Mario Muñoz,9con el propósito de lograr su ayuda en lo relativo a la propaganda radial.
 Estuvo de nuevo en la necrópolis de Colón el 8 de mayo, en un acto de recordación al luchador revolucionario y antimperialista Antonio Guiteras Holmes, quien en esa fecha pero de 1935, durante la primera dictadura de Batista, había sido asesinado en el Morrillo, junto alvenezolano Carlos Aponte Hernández, por fuerzas represivas del ejército.
 
De modo que continuaba la lucha cívica; pero comenzaba a crear las condiciones para echar a andar un movimiento armado revolucionario y antimperialista, que significaría un cambio definitivo, de franca inspiración martiana, en la historia de Cuba.
 
 
 
Referencias
 
1 José Bell Lara: “Ortodoxia, Movimiento 26 de julio, socialismo”, en http://scielo.sld.cu/pdf/reds/v4n3/reds12316.pdf
 
2 Fidel Castro: "Algunos aspectos de la Revolución Cubana", cit. en «Fidel organiza el movimiento», periódico Granma, 30 de marzo del 2013.
 
3 Periodista cubano-colombiano, que combatió a Batista y se sumó al movimiento de Fidel; pero en 1962 se marchó del país.
 
4 Véase en esta página web de Ma. Luisa García Moreno: «Fidel siempre presente».
 
5Joaquín Casillas Lumpuy, asesino de Jesús Menéndez Larrondo.
 
6 Rolando Dávila, SissiAbay e Ileana Guzmán: Cronología comentada sobre la vida revolucionaria de Fidel Castro Ruz (1926-1958), en OAH.
 
7 Jesús Montané Oropesa (Isla de Pinos, 1923-La Habana, 1999). Asaltante al Moncada, expedicionario del Granma, comandante del Ejército Rebelde. Después del triunfo de la Revolución ocupó altas responsabilidades en el Gobierno y el PCC.
 
8 Abel Santamaría Cuadrado (Encrucijada, 1927-Santiago de Cuba, 1953). Revolucionario cubano, segundo jefe del movimiento, participó en el asalto al cuartel Moncada, donde fue hecho prisionero, salvajemente torturado y asesinado. El alma del movimiento le llamó Fidel.
 
9 Mario Muñoz Monroy (Colón, 1912-Santiago de Cuba, 1953). Médico y revolucionario cubano. Asaltante al cuartel Moncada, donde fue detenido y asesinado de un disparo por la espalda.