Carta y Mensaje

Mensaje a Frank País sobre el combate del Uvero (1957)

"Recibí mensaje y mapas. El trabajo está muy bien hecho. De inmediato no se piensa operar sobre el punto. Existen otros planes. Necesitamos nos refuercen de balas 30 06 y M-1. Aunque ocupamos más de 5 000 balas 30 06 en Uvero, las armas han aumentado en número y además se gastaron muchas en el ataque. Tuvimos 14 bajas en el combate. Muertos: el primer teniente Emiliano Díaz; el teniente Julio Díaz González; Gustavo Adolfo Moll; Francisco Soto Hernández; Anselmo Vega; Eligio Mendoza y el compañero Sigueiro de Banes. Heridos: el capitán Juan Almeida; el teniente Félix Pena; el teniente Miguel Angel Manals; Mario Maceo; Manuel Acuña y Mario Leal. Todos más o menos graves.

"La lucha duró tres horas: 5:15 a.m. -8:15 a.m. El cuartel estaba bien defendido, con una línea de defensa exterior formada por cuatro fortines de polines de línea, con cinco hombres cada uno. En total componían la guarnición cerca de sesenta soldados. Nuestros hombres tomaron por asalto cada posición avanzando sobre las balas y combatiendo largamente. Todo lo que se diga sobre la valentía con que lucharon no acertaría a describir el heroísmo de nuestros combatientes. Nano jugó un papel brillantísimo. Lo matan en el instante mismo en que los soldados comenzaban a rendirse con los últimos tiros. Hemos sentido entrañablemente su caída. Los nuevos ingresados no se quedaron atrás, y me sorprendió la eficacia con que actuaron. Almeida dirigió un avance casi suicida con su pelotón. Sin tanto derroche de valor no hubiese sido posible la victoria.

"El adversario tuvo 11 muertos, 19 heridos y 16 prisioneros, 46 bajas en total; unos pocos restantes pudieron escapar.

"Al teniente médico y su ayudante (del ejército) los dejamos con los heridos; también les dejamos dos heridos nuestros que estaban muy graves.

"A los 14 prisioneros restantes los pusimos ayer en libertad. Adjunto les envío un acta de liberación de prisioneros, firmada por cada uno de ellos.

"Me disgustó mucho el reportaje aparecido en la última Bohemia. Nada de lo que aparece como opinión mía en lo relativo al terrorismo y al ataque a Palacio consta en las respuestas que di a los reporteros americanos. Ahora precisamente es cuando hay que intensificar la lucha en todos los órdenes. La organización, nacionalmente, debe secundarnos con todas sus fuerzas.

"Estimo que debe hacerse un esfuerzo por abrir el Segundo Frente en la provincia. Es el momento psicológico y militar apropiado. Pueden usar con ese fin parte del equipo que tenían destinado a nosotros. Eso sí: con jefes capacitados que no se dejen sorprender ni engañar.

"Me resta decirles que en Uvero ocupamos 24 fusiles Garands, un fusil ametralladora y 20 Springfields. Además, numerosas pistolas y revólveres, miles de balas.

"No obstante eso, todo lo que pueda reforzarnos en armas, balas, y equipos de comunicación, etcétera, no dejen de hacerlo. Tengan en cuenta que ahora harán un esfuerzo final por vencernos. No obstante, pensamos salir victoriosos.

"Un abrazo para todos.

"Necesitamos urgente el envío de uno o dos médicos."
28/05/1957